martes, 8 de abril de 2014

OURENSE «Caen como moscas» en WhatsApp en el nuevo radar de Ourense

Un radar móvil instalado el viernes en pruebas en el acceso centro de la A-52 a Ourense prolongó su efecto disuasorio por las redes sociales.

«En la salida de la autovía hacia Ourense Centro, en la pronunciada bajada limitada a 40 km/h, acaban de poner un radar fijo. Al loro. Caen como moscas. Saludos». El mensaje empezó a circular el viernes a mediodía por WhatsApp. Acompañado de foto, en muchos casos, porque en efecto durante unas horas estuvo instalado un radar en ese tramo de conexión de la A-52 con el centro urbano. Es el más utilizado. El sábado, el domingo, e incluso ayer, cuando del radar poco más queda que la foto de recuerdo y el tembleque de quien se hubiera enterado tarde y hubiera pasado a más velocidad de la deseable, la «noticia» ya había saltado del WhatsApp a otras redes sociales, sin freno y sin control, claro.
En ese mundo virtual que nos devuelve el teléfono inteligente siguió el radar con vida y en la A-52, aunque a saber dónde estuvo de verdad durante el fin de semana. «Es mentira», decía el sábado a sus contactos el integrante de un grupo de esa aplicación de mensajería multiplataforma, como dice la Wikipedia que es WhatsApp. «¿Seguro?», preguntaba el informador. «É fácil de averiguar: pasas a oitenta kilómetros por hora, e en poucos minutos saímos de dúbidas», terciaba un tercero. Fin de conversación en el grupo, pero no en general, pues el mensaje siguió difundiéndose. Y seguirá, probablemente, con un eco de efecto disuasorio -en cuanto a velocidad- que resultó muy evidente el fin de semana. Como si todo el mundo tuviera WhatsApp. Hasta se podía sospechar que el mensaje hubiera salido de Tráfico, o de la Guardia Civil. Pero no.
Eficaz en doble sentido
La realidad es que el viernes se hicieron pruebas con ese radar móvil. Se instaló para probarlo y comprobar su eficacia en doble sentido de circulación. No porque ese lugar figure entre los candidatos a tener un radar fijo. No es lugar especialmente conflictivo, sin accidentes de gravedad, por lo que no figura en los planes de Tráfico, ni es tampoco una prioridad desde el punto de vista de la prevención. Las urgencias y las preocupaciones están en otros lugares.
Estuvo en pruebas el radar de la imagen durante unas horas. Su perfil se hizo familiar en las redes sociales. Ni se instaló para dejarlo allí, ni, como tantas veces se dice, se trataba de recaudar («caen como moscas», alertaba el mensaje). Funcionó, pese a todo, como señal de alerta.

Así son los nuevos controles de alcoholemia.

La Guardia Civil utiliza dispositivos más dinámicos frente a los avisos al móvil.


«La probabilidad de sufrir un accidente de tráfico se multiplica por tres después de haber ingerido 60 gramos de alcohol (equivalente a seis quintos de cerveza o tres cubatas) en las seis horas precedentes». La conclusión pertenece a uno de los primeros informes sobre mortalidad y lesiones elaborados por la Delegación del Plan Nacional sobre Drogas. En Galicia, cada fin de semana decenas de conductores entran en ese perfil de probabilidades y, por lo tanto, representan un riesgo claro para el conjunto de la circulación. Las autoridades buscan que la vigilancia sea más eficaz, que consiga apartar de la carretera al mayor número de conductores ebrios. Así son los nuevos controles en Galicia.
Las redes sociales. La eficacia de los controles de alcoholemia se estaba viendo mermada por la entrada en escena de las redes sociales y los mensajes a través de WhatsApp. Los conductores se avisan de la ubicación de los controles, incluso antes de que se ponga en funcionamiento. La madrugada del sábado en Melide, la Guardia Civil de Tráfico empezaba a señalizar un dispositivo cuando un agente comprobaba que el control ya estaba en Internet, estabaquemado.
Menos tiempo. Para contrarrestar los avisos de ubicación de los controles, la Guardia Civil de Tráfico de Galicia se ha marcado una nueva estrategia. Los controles en la carretera duran menos tiempo, entre media hora y tres cuartos, en cada punto de verificación de alcoholemia. Transcurrido ese tiempo, el control se traslada a otro lugar, a otra carretera, pero en la misma zona. Son los controles exprés y cualquier conductor puede ser sometido a la prueba, que es obligatoria. Negarse a hacerla es un delito.
Coches camuflados. El control estático con amplia señalización y varios coches patrulla se combina con vehículos camuflados que se encargan de vigilar las carreteras próximas para evitar que sean utilizadas como alternativa por conductores alertados por mensajes al móvil. Esos coches son una especie de patrullas volantes que en los últimos fines de semana han interceptado a un buen número de los infractores por alcoholemia detectados en Galicia.
En pistas y caminos vecinales. Como sucedió en las carreteras de la comarca de Barbanza hace unas semanas, la madrugada del sábado los agentes cerraron las carreteras en torno a un objetivo, el núcleo de Melide, conocida zona de marcha nocturna. La vigilancia policial a cargo de unos treinta agentes de los destacamentos de A Coruña, Santiago y Ferrol, al mando del capitán Jesús del Río, jefe del subsector provincial, se extendió a las carreteras N-547, AC-840, CP-4602-CP-4603 y CP-4604. El control de la Guardia Civil de Tráfico llegó incluso a las pistas y caminos vecinales en las que fueron sorprendidos varios conductores que intentaban evitar el control y que después dieron positivo.
Más de 40 positivos. En el control de Melide, entre las cuatro y media de la madrugada y las diez y media de la mañana, aproximadamente, la Guardia Civil de Tráfico detectó 44 positivos, que superaron la tasa de alcohol permitida. En seis de los casos la tasa detectada fue muy elevada y los infractores dieron un positivo por encima de 0,60 miligramos, lo que supone un delito y serán juzgados en un juicio rápido en las próximas horas por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.
«Solo bebí cuatro cubatas». En ese grupo de conductores que cometieron un posible delito se encuentra un conductor que trataba de explicarle a un agente que no estaba tan mal para conducir: «Solo bebí cuatro cubatas», le dijo al guardia civil ante los micrófonos del programa Informe en V, que el próximo sábado día 12 a las 22 horas emitirá un programa sobrede seguridad vial titulado «Salir de la curva».
En cualquier momento. Uno de los objetivos de este tipo de controles dinámicos es lograr que los conductores tengan la convicción de que pueden ser parados por una patrulla en cualquier momento del día o de la noche y en cualquier carretera para ser sometido a un control de alcoholemia.
En zonas de marcha. Dispositivos especiales como el de Melide se repetirán en el entorno de zonas de marcha nocturna en las que se prevea que puede haber consumo de alcohol por parte de conductores. La vigilancia se extenderá también a las proximidades de las localidades en fiesta.
Menos consumo al volante. El objetivo final de este tipo de controles policiales «es reducir el número de conductores que salen a la carretera tras haber bebido más alcohol del permitido para conducir», explica un agente experto en este tipo de dispositivos.

La nueva Ley de Tráfico entra en vigor el 9 de mayo.

Sanciona con 1.000 euros duplicar la tasa de alcohol y conducir con presencia de drogas en el organismo.
Control de Alcoholemia.


El próximo 9 de mayo entra en vigor la nueva Ley de Tráfico, que ayer fue publicada en el Boletín Oficial del Estado, y que incorpora modificaciones que endurecen las sanciones en las infracciones referidas a la conducción tras haber ingerido alcohol o drogas.
Alcohol, más dureza. Conducir bajo la influencia del alcohol será sancionado con mayor dureza a partir del 9 de mayo. Así, duplicar la tasa máxima, fijada en 0,25 en la prueba de aire (0,15 para novatos y profesionales), será sancionado con una multa de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos. El mismo castigo llevarán los reincidentes en alcoholemia, es decir que den positivo por segunda vez en un año. Para el resto de las alcoholemias se mantiene la multa de 500 euros y la pérdida de entre 4 y 6 puntos del carné.
También los peatones. Además de a los conductores de vehículos, la nueva ley obligará a todos los usuarios de la vía a someterse a las pruebas de alcohol de drogas cuando estén implicados en un accidente o hayan cometido una infracción.
Prohibidas las drogas. Es una de las principales novedades. La ley que entrará en vigor el 9 de mayo sanciona, con una multa de 1.000 euros, la mera presencia de drogas en el organismo de un conductor. Hasta ahora solo se castiga la conducción bajo la influencia de las drogas, que es un delito.
Casco en ciclistas menores. La nueva ley contempla como obligatorio el uso del casco en los ciclistas menores de 16 años por todo tipo de vías, incluidas las urbanas. También se dará mayor protección en general a los ciclistas respecto al resto de los vehículos, de forma que quedará prohibido adelantar entorpeciendo a ciclistas, incluso aunque circulen en sentido contrario y por el arcén.
Sin sillita, inmovilización. Se incorporan nuevos supuestos de inmovilización de vehículos por parte de los agentes, entre los que destacan los casos en los que los menores que estén obligados no usen los sistemas de retención infantil. La nueva normativa también permitirá la inmovilización de motocicletas y otros vehículos en los que sea obligatorio el uso de casco de protección cuando el conductor o el pasajero no lo utilicen.
Sin detectores de radar. La reforma prohibirá expresamente la utilización de detectores de radar, lo que será sancionado con 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos del carné. Quedan excluidos de esta prohibición los mecanismos de aviso de la posición de los radares.
20 días para el pago reducido. El nuevo texto amplía de 15 a 20 días naturales, desde la notificación de la denuncia, el plazo para realizar el pago voluntario con reducción del 50 % del importe de la multa y para la presentación de alegaciones.
Atropello a animales. En los accidentes de tráfico causados por el atropello de especies cinegéticas el conductor del vehículo será el responsable de los daños. Sin embargo, la reforma de la Ley de Tráfico prevé que los titulares de los cotos serán los responsables del accidente cuando este se produzca como consecuencia directa de una acción de caza en ese mismo día o en las 12 horas siguientes a la cacería. Se añade la responsabilidad del titular de la carretera cuando esta no cuente con señalización de advertencia de animales sueltos o cuando el cerramiento de la vía se encuentre en estado deficiente.
Coches contaminantes. Aunque queda pendiente del desarrollo en un reglamento específico, la ley establece que en el futuro se podrá restringir la circulación de vehículos considerados contaminantes cuando las razones medioambientales así lo aconsejen.
Color azul en prioritarios. La disposición adicional primera de la reforma de la Ley de Tráfico incorpora un apartado en el que establece que el Gobierno introducirá en el futuro Reglamento General de Circulación las modificaciones necesarias para que a partir de ese momento sea azul la luz que incorporen todos los vehículos prioritarios.
Ampliación a 130, pendiente. El único artículo de la ley que no entrará en vigor el día 9 es el que fija el cuadro de velocidades y que establece la posibilidad de ampliar a 130 kilómetros por hora el límite máximo existente en España. La vigencia de esta modificación queda demorada hasta la entrada en vigor de la próxima reforma del Reglamento General de Circulación, que establecerá las velocidades máximas y mínimas. Está previsto que esa ampliación a 130 solo se aplique en tramos de autopistas y autovías que destaquen por su seguridad. Ese límite será temporal y dependerá también de las condiciones ambientales.