El uruguayo que sobrevivió 4 meses en los Andes podría estar huyendo de la justicia Chile buscaba al motero perdido por un delito de abusos sexuales a menores.

Raúl Gómez Cincunegui 

El uruguayo de 58 años que estuvo cuatro meses perdido en la Cordillera de los Andes bajo temperaturas bajas extremas y sin alimento es un prófugo de la justicia de Chile, que pidió su extradición por un caso de presunto abuso sexual a un menor.

Un día después de ser encontrado en la provincia argentina de San Juan, el caso de sobrevivencia extraordinaria del uruguayo Raúl Gómez Cincunegui dio un vuelco inesperado, al conocerse que en Chile tenía una orden de detención pendiente por el presunto abuso sexual de un menor de ocho años. Este lunes la Fiscalía chilena solicitó a Argentina su extradición, en una orden que aún debe ser autorizada por la Corte Suprema. «La Fiscalía Centro Norte solicitó la extradición del motorista uruguayo extraviado en la Cordillera de los Andes, Raúl Gómez Cincunegui, quien se encuentra formalizado por el delito de abuso sexual de menores», comunicó la institución chilena en una nota de prensa.

Gómez Cincunegui «está formalizado por el delito de abuso sexual de menores, delito que había cometido en contra de un niño de ocho años», agregó la Fiscalía. Inicialmente el Fiscal de la localidad de La Ligua, Luis Cortez, había informado que el menor tenía 14 años. La acción judicial fue despachada por la fiscal del caso Patricia Varas, quien procesó a Gómez el 22 de abril, por el abuso sexual del que habría sido víctima un niño de ocho años en la comuna de Cerro Navia, en Santiago.

Tras el procesamiento, Gómez quedó con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima y con arraigo nacional. «Se presume que su salida de Chile se produjo por un paso no habilitado, dado que los controles policiales fronterizos estaban informados de la prohibición de abandonar el país que lo afectaba», dijo la Fiscalía. A Gómez Cincunegui tenía además una orden de detención desde el 17 de julio, tras el incumplimiento de las medidas cautelares tras no presentarse a una audiencia por este caso.

El uruguayo fue encontrado el domingo deshidratado en el sector de San Juan, en Argentina. «Tiene una muy buena evolución. Está lúcido, bien de ánimo. Está compensado. Sufrió un grave cuadro de deshidratación», dijo Rodrigo Belert, portavoz del hospital Rawson de San Juan, donde sigue internado en terapia intensiva. Su caso recordó inicialmente la tragedia aérea del 13 de octubre de 1972, cuando un avión que transportaba hacia Santiago de Chile a miembros del equipo de rugby uruguayo Old Christians se estrelló en los Andes a 3.500 metros de altura.

Helicópteros de la Dirección de Hidráulica del gobierno de San Juan (1.260 km al oeste de Buenos Aires) hallaron al uruguayo casualmente el domingo sentado cerca de un refugio de montaña a 4.500 metros de altura. «Fue un milagro, gracias a Dios está vivo. Ahora la familia está feliz, yo siempre pensé que él estaba vivo», dijo emocionada la madre, Irma Cincunegui, al diario La República de Uruguay, desde la norteña Bella Unión. La familia niega que Gómez Cincunegui tenga delitos pendientes.

Toda la familia es oriunda de esa ciudad de unos 12.000 habitantes, ubicada al noroeste de Uruguay, en la frontera con Brasil y Argentina. «Perdió más de 20 kilos de peso. Pero no tiene ninguna lesión producto del frío extremo, ni golpes, traumatismos o fracturas», agregó Belert. Gómez Cincunegui había realizado en abril un viaje en motocicleta desde Uruguay hasta Mendoza (oeste de Argentina) para participar de un encuentro de moteros. Pasó luego a Chile. De visita en casa de familiares en Santiago, se habría producido el abuso sexual, según la acusación de la Fiscalía.

Tras ser formalizado, se trasladó hasta la localidad de Petorca, a unos 170 km al norte de Santiago, donde decidió abandonar Chile a pie por un paso no autorizado. Después de caminar más de 200 km se extravió en pleno invierno austral, de acuerdo a versiones de su familia. «Él no pensaba ir con nieve, cuando subió a la montaña no había nieve», agregó la madre.

En medio de la travesía por el Paso de los Patos, entre Chile y Argentina, perdió el contacto telefónico con sus familiares, que radicaron la denuncia por desaparición el 11 de mayo en Chile. En su camino encontró el refugio Ingeniero Sardina, donde sobrevivió a temperaturas de más de 30 grados bajo cero y comiendo azúcar o pasas de uva dejadas por los expedicionarios de verano, según testimonios de los rescatistas. El cruce terrestre por el Paso de los Patos puede realizarse sólo en el verano austral por los temporales de nieve que azotan la región en invierno.