Chicas Moteras
Senen de Taramis.
MARÍN. «Estas rutas son para divertirse, para conocer sitios y la gastronomía gallega y, por supuesto, para conocer gente sobre todo». Así define el marinense Senén Otero el por qué de apuntarse a una concentración motera. «Sirve para aliviar tensiones», añade.
Numerosos moteros acudieron ayer a Marín para responder a la convocatoria del Motoclub Santa Compaña para participar en la IV Fiesta Santa Concentración Motera, que tenía previsto realizar un recorrido para llegar hasta A Lama.
La ruta, tal como explicó uno de los participantes, comprendía alrededor de 100 kilómetros, o lo que es lo mismo, unas cinco horas de conducción sobre dos ruedas. El recorrido elegido, que varía cada año, tenía una explicación clara. «La hacemos porque nos gusta y para escapar del tráfico», apunta un miembro del motoclub organizador. «En Casa Florencio pararemos para tomar un pincho y allí al lado tienes una playa fluvial espectacular», apunta otro compañero del colectivo.
El Motoclub Santa Compaña cuenta ya con 23 años de experiencia a sus espaldas y está conformado por moteros de Marín y Pontevedra. Aunque participan en numerosas concentraciones a lo largo del año, solo organizan la Fiesta Santa, normalmente con carácter anual, y que este año arrancó sus motores desde el municipio marinense.
«Cuando hace un rayito de sol, sales, y sino, sufres las inclemencias. Con frío puedes ir abrigado, ahora si llueve...», apunta Senén Otero, del Motoclub pontevedrés Taranis, acerca del ‘reto’ que supone para un aficionado a las motos salir de paseo con su vehículo teniendo en cuenta el clima gallego. «Pero este es el motero auténtico», apunta un miembro de Santa Compaña, «y no el que va por Andalucía por carreteras rectas y con sol», añade entre risas.
La afición por dedicar los domingos a subirse a una moto y llevar a cabo una ruta gastronómica aparece, en el caso de Senén Otero, «hace siete u ocho años». Un motero de Santa Compaña dice, en cambio, «a mí es que la moto me gusta desde niño, te da mucha más libertad que un coche».
Entre los aficionados a las motos que acudieron a esta cita se apreció también un amplio abanico de edad desde la treintena hasta los que ya disfrutan de su jubilación, además, el sexo femenino también gana terreno en este ámbito.
El broche de oro de la jornada lo puso una cena en el Merendero 2 de Mogor amenizada por la música de Toni Torres & Five Strings. También hubo espacio para el sorteo de varios regalos conmemorativos de esta cita motera, que consiguió congregar a cerca de medio centenar de aficionados a las motos en Marín.
Jesús Marí:21/04/2013. 8:00
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